lunes, 17 de enero de 2011

Siempre a tu lado .

Era una noche fría como cualquier otra para muchos de los pasajeros del tren. Pero esa noche era diferente para un hombre en particular quien caminaba por la estación camino a su hogar, sin imaginar que se toparía con quien a su vida le daría un giro total. Sin rumbo y en medio del andén un cachorro Akita de frío temblaba. “hola amiguito, ¿estás perdido?” El cachorro responde con tierna mirada. Sin pensarlo dos veces el hombre a su casa lo lleva “pasarás la noche con nosotros amigo y mañana temprano tu hogar buscaré” pero el hombre no sabía que sería la primera de muchas noches a su lado y por siempre. Los días pasaban y cachorro dejó de ser, llevaba por nombre Hachi, número ocho en japonés. Amigo fiel del hombre se convirtió, y siempre lo acompañaba a la estación del tren y como buen chico, cuando su hombre se embarcaba a trabajar, a su hogar regresaba nuestro amigo fiel. Por las noches siempre a las 5pm el hombre llegaba a la estación, y mirando por la ventana podía ver a su amigo Hachi esperando por él. Pero un día el hombre a la estación no regresó y Hachi esperó y esperó, los vecinos que ya lo conocían a su casa lo enviaban pero él no se movió, el esperaría a su hombre que debía regresar y como todas las noches a la pelota jugar. Las hojas se secaron, la nieve llegó y Hachi a las 5pm esperaba en la estación sin comprender que su hombre ya no regresaría pues al cielo partió dejando un gran vacío a quien un día del frío salvó. Un día cualquiera, cansado por los años, y esperando como siempre a su hombre en la estación, Hachi, sus ojos nunca más abrió.

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